En Cales Red de Salud Mental contamos con psicólogos infantiles especializados y capacitados en autismo o Trastorno de Espectro Autista (TEA).
Consideramos de importancia realizar un tratamiento interdisciplinario entre psicólogos, psiquiatras y psicopedagogos, para que la persona con TEA pueda reducir las conductas repetitivas y rígidas, establecer relaciones con otras personas y poder comunicarse. En el caso de patologías como el autismo nosotros también trabajamos con toda la familia, no solo con el niño.
Si bien, hasta el momento no se ha encontrado una cura, en Cales brindamos diferentes terapias que pueden ayudar al niño a ganar independencia y autonomía.
¿Cómo se realiza el diagnóstico de autismo?
El diagnóstico del Trastorno de Espectro Autista consta de dos partes.
- Detección: Un examen físico infantil con el médico debería incluir una prueba de detección del desarrollo del niño. Así mismo, las observaciones e inquietudes de los padres acerca del desarrollo de su hijo son de importancia vital. En el caso que el médico observe algunos de los posibles indicadores de TEA como resultado de un examen físico infantil, se requerirá una mayor evaluación.
- Diagnóstico integral: Esta etapa involucra una evaluación exhaustiva por parte de un equipo multidisciplinario que incluya un psicólogo, neurólogo, psiquiatra, terapeuta del habla u otros profesionales que diagnostican a niños con TEA. Una evaluación detallada puede incluir varios tipos de pruebas con el fin de examinar las habilidades de aprendizaje, sociales, de comunicación, respuestas auditivas, relaciones con otras personas, entre otras.
¿El tratamiento incluye medicación?
No existen fármacos específicos para tratar el autismo. Es necesaria la evaluación de cada caso en particular. Los medicamentos pueden funcionar en algunos sujetos autistas en la medida en que permitan atenuar lo invasivo de la voz y la mirada, o mantener bajo control síntomas como la ansiedad, la agresividad, los movimientos repetitivos.
De todas maneras, lo niños con TEA no responden de la misma manera a los fármacos. Por esto, es importante llevar un registro exhaustivo que indique las respuestas al tratamiento farmacológico.
¿A qué debemos prestar atención como padres para una detección temprana?
En el caso de los bebés, el comportamiento evidenciado es evitar el contacto visual y no parecen querer o necesitar contacto físico o afecto. Pueden mostrar poco interés en el contacto humano, suelen ponerse rígidos o flojos cuando se los sostiene o llorar cuando se los levanta. No desarrollan apego por los padres y no suelen aprender los juegos típicos de la niñez.
A medida que los niños crecen, comienza a manifestar sensibilidad a la luz y a ciertos sonidos. En algunos casos, los problemas de comunicación o habilidades sociales se vuelven más notorios a medida que el niño crece.
Algunos padres han informado que los cambios ocurren en un periodo corto de tiempo. Repentinamente ellos notan que sus hijos comienzan a rechazar a la gente, actúan de forma extraña, pierden en lenguaje y las habilidades sociales que tenían.